martes, 29 de marzo de 2011

Amante Liberado



"La mesa con los objetos de sujeción. Las cadenas empotradas en la pared. Las máscaras, las mordazas, los látigos, los bastones y las cadenas. El tocador lleno de pesas para pezones y pinzas de acero y herramientas de acero inoxidable. Todo para las hembras. Se sacó la chaqueta de cuero y la tiró sobre la cama, luego se deshizo de la camisa. Siempre conservaba los pantalones de cuero durante las sesiones. Las sumisas nunca lo veían completamente desnudo. Nadie lo hacía salvo sus hermanos durante las ceremonias en la Tumba, y eso era solo porque los rituales lo exigían. Como se veía su parte inferior no era asunto de nadie más. "
"Había algo colgando de la pared…algo que parecían… ¿cadenas? Más velas llamearon. Máscaras. Látigos. Varas. Mordazas. Una mesa negra con ataduras que colgaban hasta el suelo. Se rodeó con los brazos, helada. Así que es aquí donde haces eso de atar. Sí.

Se quitó la camisa, los músculos de la espalda flexionándose sobre la columna, los pectorales sobresalieron por completo, luego se relajaron. Se quitó las botas de una patada. Santa… mierda, pensó, cuando se dio cuenta de qué iba todo esto. Los calcetines y pantalones de cuero fueron después, y, como no llevaba ropa interior, no había calzoncillos que quitar. En total silencio, V caminó descalzo por el lustroso suelo de mármol y se subió a la mesa con un coordinado y repentino movimiento. Extendido, era realmente magnífico, su cuerpo cargado de músculos, los movimientos elegantes y masculinos. Aspiró profundamente, su caja torácica elevándose y bajando. Ligeros temblores recorrían su piel… ¿o tal vez era la luz de las velas? V tragó con fuerza. No, era miedo lo que estaba haciendo que se moviera nerviosamente. —Coge una máscara para mí —dijo en voz baja. —V…no. —Una máscara y una mordaza de bola. —Giró la cabeza hacia ella—. Hazlo. Luego ponme las esposas. —Cuando no se movió, hizo un gesto con la cabeza hacia lo que colgaba de la pared—. Por favor. —¿Por qué? —preguntó, viendo el sudor que empezaba a recorrer su cuerpo. V cerró los ojos, y sus labios apenas se movieron.

Bajó la vista por su cuerpo desnudo para ver como una cinta de cuero de diez centímetros rodeaba su tobillo. Al ver las manos pálidas de Jane ocupadas en sujetarlo, su polla saltó formando una erección. La cara de Jane era toda concentración mientras pasaba el extremo de una lengüeta de cuero a través de la hebilla y tiraba hacia la izquierda. —¿Está bien? —Más apretado. Sin levantar la vista, le dio un sólido tirón. Cuando la correa le mordió la piel, la cabeza de V cayó hacia atrás sobre la madera y este gimió. —¿Demasiado apretada? —No…‖—V tembló por completo cuando sujetó su otra pierna, a la vez aterrorizado y realmente excitado. Los sentimientos se intensificaron cuando Jane hizo lo mismo con una muñeca, luego con la otra. —Ahora la mordaza y la máscara. —Su voz era ronca porque su sangre corría caliente y fría, y su garganta estaba tan apretada como las ataduras. Lo miró. —¿Estás seguro? —Sí. Una de las máscaras es del tipo que simplemente cubre los ojos, y eso me ira bien. Cuando volvió, tenía una bola roja de goma con un dogal para la cabeza y la máscara en las manos. —La mordaza primero —dijo V, abriendo mucho la boca. Los ojos de ella se cerraron por un momento, y se preguntó si se detendría, pero entonces Jane se inclinó hacia delante. La bola sabía a látex, un bocado picante y amargo en su lengua. Cuando V levantó la cabeza para que pudiera atársela, su respiración salió silbando por la nariz. Jane negó con la cabeza.

—¿Qué…?‖—Santa mierda—. ¿Qué es exactamente lo que quieres que haga?
Cuando V terminó de decírselo, se giró y se puso a mirar fijamente el techo. La luz de las velas jugaba en su amplia y negra extensión, haciendo que pareciera un estanque de aceite. Mientras esperaba por la respuesta de Jane, fue golpeado por el vértigo, sintiéndose como si la habitación se hubiera dado la vuelta sola y él estuviera colgado por encima del techo, a punto de ser lanzado a él y tragado por el mejor Quaker State42. Jane no decía una palabra. Jesús…‖Nada‖como‖ofrecerse‖uno‖mismo en estado vulnerable y que te rechazaran. Por otra parte, tal vez a ella no le gustaba el sushi de vampiro. Cuando le apoyó la mano en el pie, dio un salto. Y entonces escuchó el sonido de metal contra metal de una hebilla siendo levantada. Bajó la vista por su cuerpo desnudo para ver como una cinta de cuero de diez centímetros rodeaba su tobillo. Al ver las manos pálidas de Jane ocupadas en sujetarlo, su polla saltó formando una erección. La cara de Jane era toda concentración mientras pasaba el extremo de una lengüeta de cuero a través de la hebilla y tiraba hacia la izquierda. —¿Está bien? —Más apretado. Sin levantar la vista, le dio un sólido tirón. Cuando la correa le mordió la piel, la cabeza de V cayó hacia atrás sobre la madera y este gimió. —¿Demasiado apretada? —No…‖—V tembló por completo cuando sujetó su otra pierna, a la vez aterrorizado y realmente excitado. Los sentimientos se intensificaron cuando Jane hizo lo mismo con una muñeca, luego con la otra. —Ahora la mordaza y la máscara. —Su voz era ronca porque su sangre corría caliente y fría, y su garganta estaba tan apretada como las ataduras. Lo miró. —¿Estás seguro? —Sí. Una de las máscaras es del tipo que simplemente cubre los ojos, y eso me ira bien. Cuando volvió, tenía una bola roja de goma con un dogal para la cabeza y la máscara en las manos. —La mordaza primero —dijo V, abriendo mucho la boca. Los ojos de ella se cerraron por un momento, y se preguntó si se detendría, pero entonces Jane se inclinó hacia delante. La bola sabía a látex, un bocado picante y amargo en su lengua. Cuando V levantó la cabeza para que pudiera atársela, su respiración salió silbando por la nariz. Jane negó con la cabeza.
42 Empresa americana fabricante de aceites para el automóvil. 
—No puedo ponerte la máscara. Necesito verte los ojos. No puedo…Sí, no haré esto sin contacto visual. ¿De acuerdo? Probablemente era una buena idea. La mordaza estaba haciendo lo que debía, haciéndolo sentirse asfixiado… y las ataduras estaban haciendo lo que debían, haciéndolo sentirse atrapado. Si no pudiera ver y saber que era ella, probablemente se volvería jodidamente loco. Cuando asintió con la cabeza, dejó caer la máscara al suelo y se quitó el abrigo. Luego se inclinó y cogió una de las velas negras. A V le ardieron los pulmones cuando se acercó a él. Jane aspiró profundamente. —¿Estás seguro? Volvió a asentir, aunque sus muslos temblaban y sus ojos se salían de las órbitas. Con temor y excitación, V vio cómo extendía el brazo sobre su pecho… e inclinaba la vela. Cera negra se derramó sobre su pezón, y V apretó los dientes en la mordaza de bola, tensándose contra lo que lo sujetaba a la mesa hasta que el cuero crujió. Su polla saltó contra su vientre, y tuvo que contener un orgasmo. Jane hizo exactamente lo que le había dicho que quería, bajando cada vez más por su torso, después saltándose sus partes privadas para empezar en las rodillas y seguir subiendo. El dolor tenía un efecto acumulativo, primero no más que picaduras de abeja, más tarde volviéndose intensas. El sudor bajó por sus sienes y costillas, y V jadeó por la nariz, hasta que todo su cuerpo estuvo arqueándose sobre la mesa. Se corrió por primera vez cuando Jane apartó la vela, cogió una vara… y tocó la cabeza de su erección con la punta. Rugió contra la mordaza y eyaculó sobre la endurecida cera negra de su estómago. Jane se congeló, como si la reacción la hubiera sorprendido. Después pasó la vara por el lío que V había hecho, bañando su pecho con lo que había salido de él. La esencia de emparejamiento inundó el ático, al igual que lo hicieron sus gruñidos de sumisión mientras le acariciaba el torso arriba y abajo, y luego las caderas. Se corrió una segunda vez cuando deslizó la vara entre sus piernas y acarició la parte interior de sus muslos con ella. Miedo, sexo y amor llenaron la piel de V desde el interior, convirtiéndose en los músculos y huesos que lo componían; no era nada más que emoción y necesidad, y ella lo conducía todo. Y entonces Jane bajó la vara sobre sus muslos con un tirón del brazo. Jane no podía creer que se estuviera poniendo caliente, teniendo en cuenta lo que estaba haciendo. Pero con V estirado y sujeto y teniendo orgasmos para ella, era difícil no saltar sobre él.
Usó la vara ligeramente sobre él, sin duda menos de lo que V quería, pero con la suficiente fuerza como para dejar marcas en sus muslos, vientre y pecho. No podía creer que le gustara de esa manera, considerando lo que había soportado, pero de hecho a V le encantaba. Tenía los ojos centrados en ella, y destellaban brillantes como bombillas, proyectando sombras
blancas sobre la luz mantecosa de las velas. Cuando se corrió otra vez, el aroma de especias que asociaba con él volvió a elevarse. Dios, la avergonzaba y fascinaba a la vez querer irse lejos con lo que tenía disponible… el estar mirando la caja de clips metálicos y los látigos en las paredes ya no como aberraciones, sino como representantes de una gran cantidad de posibilidades eróticas. No era que quisiera hacer daño a V. Simplemente quería que sintiera tan intensamente como ahora. Se trataba de llevarlo a su límite sexual. Finalmente estuvo tan excitada que se quitó los pantalones y la ropa interior. —Te voy a follar —le dijo. V gimió desesperadamente, sus caderas girando y empujando hacia arriba. Su erección todavía estaba dura como una roca, a pesar de las veces que había eyaculado, y pulsaba como si fuera a repetir otra vez. Cuando Jane se subió sobre la mesa y abrió las piernas sobre su pelvis, V respiró por la nariz con tanta fuerza que ella se alarmó. Viendo que las ventanas de su nariz aspiraban dentro y fuera, Jane se inclinó para sacarle la mordaza, pero él apartó la cabeza de un tirón y la sacudió, negando. —¿Estás seguro? —preguntó Jane. Cuando asintió ferozmente, descendió sobre sus caderas cubiertas de semen y se colocó sobre la dura punta de su erección, su centro abriéndose sobre él, agarrándolo. V puso los ojos en blanco y sus párpados se agitaron como si fuera a perder el conocimiento, mientras se mecía contra ella lo más que podía. Mientras Jane cabalgaba hacia delante y atrás sobre él, se quitó la camiseta y puso las copas del sujetador a los lados, de manera que la modelaban hacia arriba y hacia fuera. Hubo un poderoso crujido cuando V se tensó contra las ataduras. Si estuviera libre, estaba bastante segura de que la tendría tumbada de espaldas en un momento. —Mírame tomándote —dijo Jane, pasándose una mano por el cuello. Cuando sus dedos se acercaron al remanente de la marca de la mordedura, los labios de V se salieron de la mordaza de bola y sus colmillos se alargaron, clavándose en el látex rojo mientras rugía. Continuó tocándose donde la había mordido mientras se elevaba de rodillas y se colocaba sobre su erección. Se sentó sobre él con fuerza, y V tuvo un orgasmo en cuanto entró en ella, golpeándola profundamente, inundándola. Después, todavía seguía totalmente erecto, incluso cuando dejó de estremecerse. Jane nunca se había sentido más sexual en toda su vida como cuando empezó a frotarse contra él. Le encantaba que V estuviera manchado con la cera y el resultado de sus orgasmos, que su piel brillara de sudor y de un brillante rojo en algunos lugares, y que hubiera un lío para después limpiar. Ella le había hecho todo eso, y V la adoraba por lo que había sucedido. Esa era la razón por la que eso se sentía correcto. Cuando su propia liberación llegó a gran velocidad, Jane miró los ojos enormes y salvajes de V. Deseó no tener que abandonarlo jamás. "
Oh, Jesús… no quería ese tipo de adiós. Intentando mantenerse calmada, dijo: Sabes, tiene sentido, dado lo que te pasó. Que te guste esto. Mierda, no podía manejarlo. Así que… ¿son hombres o mujeres? ¿O, digamos, una combinación? Escuchó el crujido del cuero y se giró hacia él. Se estaba quitando la chaqueta, y después un conjunto de armas que no había visto. Seguidas de dos cuchillos negros que también habían estado ocultos. Cristo, había estado totalmente armado. Jane se abrazó con más fuerza. Quería estar con él, pero no atada y cubierta con una máscara, mientras él ponía un Nueve Semanas y Media en su cabeza y le sacaba mierda del cuerpo a latigazos. Escucha, V, no creo…

AMANTE LIBERADO, J.R. Ward Saga Hermandad de la Daga Negra

domingo, 27 de marzo de 2011

Intersexualidad

Llevamos tres encuentros. Nuestra primera inexperiencia puede haberos resultado divertida, puede haberos decepcionado, o puede haberos atraído. Hemos iniciado nuestra vida sexual con vosotros, y aquí seguimos en nuestro tercer encuentro, algo más sueltas. Hablamos de masturbación recientemente, algunos os habréis sentido identificados, otros no. Sois estos segundos los que puede que os hayáis aventurado a probarlo. Puede que, como Nina en Cisne Negro, algunos os hayáis animado a conocer vuestro cuerpo algo mejor. De parafilias pasamos a  intersexualidad.

Intersexualidad. ¿Qué es la intersexualidad? Hasta hace poco desconocía este término, y nunca había oído hablar de él. Nuestro profesor nos sugirió una lectura: Los cinco sexos de Anne Fausto-Sterling. Personalmente, recomiendo esta lectura (absolutamente fascinante).

Es posible que estéis más familiarizados con el término: hermafroditismo. Bien, antiguamente éste era el término para la intersexualidad, sin embargo, la intersexualidad hoy en día se entiende como “la condición de un cuerpo que presenta, de forma simultánea, características sexuales masculinas y femeninas”; hermafroditismo sí, PERO en grados variables. Es importante señalar que nadie tiene los “dos conjuntos completos de órganos sexuales”. El término “Intersex” es aplicado en la práctica a cualquier persona nacida con una anatomía diferente a la definida por los médicos como “varón estándar”.

Aunque la intersexualidad no parezca muy común, para que os hagáis a la idea de que no es tan extremadamente inaudita, en los EE.UU. cinco niños al día nacen con esta condición. Según el experto John Money, de la Universidad John Hopkins, los intersexuales “pueden constituir hasta un 4% de los nacimientos

Hermafros, machermafros y hembrermafros
Anne Fausto-Sterling explica que el término intersexo es utilizado para tres complejos grupos principales “con algún grado de mezcla de características de hembra y de macho: los hermafroditas verdaderos, a los que llama hermafros, que poseen un testes y un ovario (los vasos o gónadas que producen esperma y óvulos); los seudohermafroditas machos (los “machermafros”), que tienen testes y algunos aspectos de los genitales propios de la hembra, pero no tienen ovarios; y los seudohermafroditas hembras (los “hembrermafros”), que tienen ovarios y algunos aspectos de los genitales propios del macho, pero carecen de testículos.”

Argumenta que, no solo habría dos sexos, sino cinco e incluso más.

La Intersexualidad gonadal verdadera está caracterizada por la presencia de tejido ovárico y testicular en la misma persona. En algunos de los hermafroditas verdaderos los testículos y ovarios crecen separada pero bilateralmente; en otros crecen juntos dentro del mismo órgano, formando un ovotestes. Por lo menos, una de las gónadas suele funcionar bastante bien, produciendo, o bien esperma, o bien óvulos, así como niveles funcionales de hormonas sexuales.
En contraste con éstos, los seudohermafroditas poseerían dos gónadas de la misma clase, junto con la habitual estructura cromosómica XY o XX. Sin embargo, sus genitales externos y sus características sexuales secundarias no coincidirían  con sus cromosomas.
De este modo, los machermafros tienen testículos y cromosomas XY, pero también tienen vagina y clítoris, y en la pubertad a menudo desarrollan senos. Sin embargo, no menstrúan.
Las hembrermafras tienen ovarios, dos cromosomas X y a veces útero, pero también tienen genitales externos, por lo menos parcialmente de macho.

Orígenes embriológicos de los hermafroditas humanos

La gónada embriónica, generalmente, elige temprano en el desarrollo seguir un sendero, o bien de macho, o bien de hembra; sin embargo, para el hermafrodita esa elección está incumplida. Es importante saber que la etapa de diferenciación del aparato urogenital (urinario y genital) masculino se lleva a cabo en las semanas 9 a la 16, la del urogenital femenino en las semanas 11 a la 15.


Hermafroditas practicantes

En el texto de Anne Fausto-Sterling destaca “la desacostumbrada imparcialidad al referirse a aquellas personas que habían tenido experiencias sexuales como hombres y también como mujeres, como “hermafroditas practicantes”” que tuvo el urólogo Hugh H. Young de la Universidad Johns Hopkins en 1937. Aquí tenéis un pequeño fragmento en el que nuestra autora habla del trabajo de este experto:

“Uno de los casos más interesantes de Young fue una hermafrodita llamada Emma, que había crecido como hembra. Emma tenía tanto un clítoris del tamaño de un pene, como una vagina, lo que le hacía posible tener sexo heterosexual “normal” tanto con hombres como con mujeres. En su adolescencia, Emma había tenido sexo con un cierto número de muchachas por las que había estado profundamente atraída; pero a la edad de diecinueve años se había casado con un hombre. Desafortunadamente, el marido le había dado a Emma poco placer sexual (aunque él no había tenido nada de que quejarse), así fue a lo largo de este matrimonio, sería en otros matrimonios subsiguientes. Emma había tenido paralelamente sus “amiguitas”. Con bastante frecuencia había tenido sexo placentero con ellas. Young describe a su sujeto con la apariencia de “estar bastante contento, e incluso feliz”. En sus conversaciones, Emma ocasionalmente le confió su deseo de ser un hombre, circunstancia que, según Young le explicó, sería relativamente fácil provocar. Pero la réplica de Emma fue un decidido voto a favor del propio interés:
“¿Tendría usted que sacar esta vagina? Eso no me gustaría, porque es mi vale de comida. Si usted hiciera eso, yo tendría que dejar a mi marido e irme a trabajar, así que creo que la conservaré y seguiré siendo como soy. Mi marido me mantiene bien, y aunque no tengo ningún placer sexual con él, tengo muchísimo con mis amigas”.” Los cinco sexos, Anne Fausto-Sterling.
Francies Benton, otra persona llamada “hermafrodita practicante” por Young, “no se preocupaba por su condición, ni deseaba que se le cambiara, y disfrutaba de la vida”.

Cirugía. Polémica.
Parece ser que, en nuestra cultura dividida por sexos, las personas solo pueden llevar a la realidad su potencial de ser felices y productivos, en máximo grado, cuando están seguras de pertenecer a uno de los únicos dos sexos reconocidos.

Dedicaremos una entrada a tratar sobre como la sociedad enfrenta la intersexualidad.

Os dejamos así la pregunta: si vuestro hijo/a naciera intersexual ¿querríais que fuera operado?

sábado, 26 de marzo de 2011

Coge fusta y látigo y anota

DEL FETICHISMO AL MASOQUISMO, PASANDO POR EL VOUYERISMO, HASTA LA NEROFILIA O LA PEDOFILIA...TODO SON PARAFILIAS  

Una parafilia es un modo de comportarse sexualmente, en el que el placer no viene del acto sexual en sí, sino de algún objeto o actividad que lo acompaña.

Muchas personas tienen fantasías sexuales de tinte masoquista o fetichista, les excita observar a escondidas a su pareja o fingir una violación, estas "desviaciones" no son parafilias, la parafilia aparece cuando se practican sin consentimiento de la otra persona, cuando afectan a la vida cotidiana o cuando son la única forma que alguien tiene de conseguir placer sexual.

Algunos psicólogos consideran sano tener algún fetiche, los conductistas consideran que surge al asociar una práctica u objeto al sexo y los psicoanalistas piensan que tiene su origen en un trauma infantil.


Realmente, una parafilia es un trastorno, ya que es destructiva e incontrolable por parte de quien lo sufre. Pero porque alguna práctica sexual no sea lo "normal", no significa que sea una parafilia, es más, la masturbación era considerada un tipo de parafilia.


Adentrémonos en algunas parafilias...



Voyeurismo: en el voyeurismo la excitación viene de observar a otro en secreto, en una situación excitante o erótica para el que observa. El voyeur espía a otras personas desnudándose, bañándose, etc. y se masturba mientras mira. Es una parafilia cuando se lleva practicando más de 6 meses, además, es un delito.   



Si usas esto eres un masoquista
Sadismo y masoquismo: la palabra sadismo viene del Marqués de Sade, famoso por llevar a su castillo prostitutas a las que azotaba y ataba. De ahí que el sadismo sea obtener placer causando dolor o humillación a la otra persona. Se suele confundir con el masoquismo, en el que la excitación viene de ser humillado o dañado. Algunas actividades sádicas son habituales, como esposar a la pareja, dar algún azote, morder... pero el/la sádico/a llega a hacer sufrir a su pareja en exceso, provocando heridas sangrantes y humillaciones excesivas. En el sadismo extremo están la violación y el asesinato, mutilando el cuerpo y masturbándose al mismo tiempo. Son personas con una enfermedad mental grave. El masoquismo puede llegar a la coprofilia e inconscientemente, sirve para disminuir el sentimiento de culpabilidad sufriendo.

 
Ella = sádica


Frotteurismo: el placer está en frotarse contra los genitales de otro sin consentimiento, no se busca mantener sexo, solo el frote de senos, culos, etc., normalmente en lugares muy concurridos como el metro o el bus. El frotteur puede tener pareja y una vida normal, pero cuando no le miran se dedica a esto.



          Vale, pero ¿hasta dónde llegan las parafilias?

La necrofilia (tener sexo con muertos) y la pedofilia (con niños) también son trastornos sexuales, más escalofriantes y en el caso de la pedofilia, con una gran extensión. Un vagabundo madrileño fue detenido en el 99 tras matar a otros vagabundos. Se comía los genitales, guardaba las cabezas para el sexo oral y su declaración fue "tenía mucha hambre".
En Rusia, hay un hombre conocido como el carnicero de Rostov, se masturbaba mientras acuchillaba a niños y niñas y llegaba al orgasmo cuando morían. Llegaba a preparase bocadillos con los genitales de sus víctimas, que fueron 52.


Las parafilias también han llegado al cine, el Dr. Hannibal Lecter de El silencio de los corderos es un sádico, en la película Secretary, la protagonista es masoquista.

Secretary, de Steven Shainberg

 Otras parafilias
  • Somnofilia: sexo con personas dormidas.
  • Misofilia: atracción por la ropa sucia.
  • Ipsofilia: atracción solo por uno mismo.
  • Furtling: consiste en excitarse introduciendo el pene en una foto, en la que antes se ha hecho un agujero en la  parte correspodiente a los genitales de fotografiado.
  • Clastomanía: excitación al arrancar y romper la ropa de la pareja.
  • Autopederastia: hombres que disfrutan introduciendo su pene en su ano.
  • Acrotomofilia: excitación por parejas sexuales con miembros amputados.
  • Formicofilia: excitarse cuando notas hormigas en tus genitales.

¡ATENCIÓN! INTENTAD NO CONVERTIR VUESTROS VICIOS EN PARAFILIAS

lunes, 21 de marzo de 2011

Masturbación, esa gran amiga

Vale, masturbación, todos sabemos lo que es.. ¿o no todos?


DEFINIENDO...
Técnicamente, la masturbación es el acto de tocarse los genitales en busca de una respuesta sexualmente placentera y satisfactoria. Lo realizan hombres y mujeres. Se calcula que del 92% al 94% de los hombres se masturba. Por otro lado, también se sabe que es una práctica habitual entre el 85% y el 93% de las mujeres. 
(Como ya sabemos) la frecuencia máxima se da en la adolescencia (dos a tres veces por semana para los chicos y una a dos veces para las chicas). Como dato curioso, los niños de 4 a 5 años exploran y descubren el cuerpo lo que conduce a menudo a la masturbación. Incluso se han visto ecografías de fetos de ambos sexos masturbándose en el seno materno. Se atribuye a Freud el descubrimiento de que la masturbación es algo normal en la infancia.
Sin embargo, fue Ellis quien afirmó que la masturbación era común en los hombres, y práctica habitual en las mujeres de todas las edades.


¿MORALIDAD?


Tradicionalmente, se ha considerado la masturbación inmoral, argumentando que la secrección improductiva de semen terminaría con la especie, o que las mujeres preferirían autocomplacerse en vez de casarse.

En el siglo XVII al "daño moral" que se añadió el "daño físico": la masturbación causaba enfermedades. Se crearon  remedios contra la masturbación, algunos tan radicales como la circuncisión sin anestesia, guantes ásperos, aparatos especiales que impedían acceder a los genitales, descargas eléctricas, tratar los genitales con ortigas, o extirparlos quirúrgicamente. Sí, eran muy radicales.

En décadas posteriores, el terrorismo psicológico reemplazó a las otras medidas. Por ejemplo, se decía a los niños que si se masturbaban les crecerían pelos en las manos, la cara se le volvería verde, se les secaría el pene o el clítoris, se volverían locos, les saldrían granos en la cara...

PERO NO, la masturbación no te convierte ni en sordo ni en estúpido, ni en histérico, ni en estéril ni te produce acné… No existe ninguna consecuencia médica de la masturbación ni psicológica excepto si se convierte en algo compulsivo; se entra entonces en el caso del TOC (trastorno obsesivo compulsivo). Es más, el autocomplacerte  es beneficiosa física y emocionalmente.


SUS VENTAJAS...más de una

  • Facilita el conocimiento de las zonas erógenas
  • Aumenta la satisfacción en la relación intima con uno mismo y con la pareja
  •  Incrementa la autoestima 
  •  Es un mecanismo antiestrés
  • Desinhibe a la persona
  • Crea responsabilidad sobre las propias necesidades sexuales
  •  Es una forma de mantener actividad sexual aun sin pareja
  • Contribuye a desaparecer la anorgasmia y la eyaculación precoz
  • La relajación física y tonificación de los músculos pélvicos ayuda a aliviar el dolor menstrual


   
Lección de masturbación, de la serie Weeds


¿SABÍAS QUE…
·        La masturbación es aconsejada para los hombres cuando no tienen pareja para evitar un riesgo de esclerosis de los vasos cavernosos?
·        Tanto para el hombre como para la mujer  es aconsejada para mantener una actividad erótica cerebral?
·        Para las mujeres que nunca han tenido un orgasmo masturbarse es la mejor manera de lograrlo


                        HOMBRES + MUJERES

La mayoría de los hombres agarran el pene con la mano, moviéndola de arriba haia abajo o de atrás hacia delante. Otra ténica es emplear las dos manos o agarrar con una mano el pene y con otra estimular otras partes del cuerpo.

 
Los hombres no circuncidados, no suelen necesitar lubricantes, sí los hombres con pene circuncidado, así la mano se desliza más fácilmente sobre el glande.

Existen artilugios mecánicos y eléctricos para que los hombres se masturben: muñecas hinchables, vaginas artificiales, bombas de vacío, etc. También pueden utilizar vibradores, concentrando su actividad sobre el frenillo.




La mayoría de mujeres estimulan la zona del clítoris. Una cuarta parte de ellas también introducen sus dedos en la vagina para incrementar el placer.

La canción Fingers, de Pink, con subtítulos

Pero el estímulo exclusivo de la vagina para masturbarse es un procedimiento minoritario, a pesar de lo que muestra el porno.
Suelen lubricarse los dedos  introduciéndolos en la vagina para extender su humedad al clítoris.

El uso de dildos, vibradores y otros juguetes eróticos parece estar extendiéndose entre la población femenina. No resulta fácil saber cuántas los emplean . Pero las diferentes encuestas demuestran que entre una de cada cuatro y dos de cada tres mujeres, según los países, los utilizan .



¿TÚ CREES QUE...?

Según el psiquiatra y antropólogo Jesús Ramos Brieva, autor de Un encuentro con el placer. La masturbación femenina, existen prejuicios en la cultura popular en relación con la masturbación como:
  1. Los hombres se masturban más
Suele afirmarse que los hombres se masturban con una frecuencia semanal que es el doble de veces la de las mujeres. Pero existen investigaciones que demuestran que los hombres mienten sistemáticamente en las encuestas sexuales exagerando la frecuencia con la que acuden al autoerotismo, mientras que las mujeres mienten en sentido contrario, minimizando la frecuencia (es típica la respuesta femenina de hacerlo una vez al mes). Si corregimos las afirmaciones de unos y otros, como han realizado algunas investigaciones serias, los datos tienden a converger: así, hombres y mujeres se masturban con una frecuencia similar.

     2.    Los hombres comienzan a masturbarse antes que las mujeres

Según los estudios recopilados, tampoco es cierto que los hombres se inicien en la masturbación antes que las mujeres por tener un órgano sexual tan "evidente" y que tienen que tocarse a diario por razones fisiológicas e higiénicas.
Está demostrado que hay más mujeres que hombres que se inician en la masturbación antes de los 10 años de edad. Lo hacen así entre el 20% y el 42% de las mujeres, al menos, y entre el 3% y el 13% de los hombres. También hay un 42% a 52% de mujeres que comienzan a hacerlo, como los hombres, durante la adolescencia. Por eso, las mujeres aprenden a masturbarse espontáneamente con mayor frecuencia que los hombres (lo hacen siendo más niñas y sin haber hablado con nadie del tema), quienes suelen iniciarse más tarde, tras hablar con sus compañeros o leer sobre el tema (mujeres: entre el 57% y el 62%; hombres: 28%)



BUENO CHICOS, ESTO ES PARA LOS ALTOS, PARA LOS BAJOS, LOS HETEROSEXUALES, LOS BISEXUALES, LOS HOMOSEXUALES, PARA LOS HOMBRES, PARA LAS MUJERES, PARA LOS DE AQUÍ, PARA LOS DE ALLÁ... PARA TODOS... MASTURBACIÓN

domingo, 20 de marzo de 2011

Sexo. Preguntas y más preguntas.

¿Sabemos amar con el cuerpo hoy en día? ¿Se limita el sexo a lujuria y placer? ¿Buscamos satisfacer al otro o nos buscamos a nosotros mismos? ¿Nos atraen los sexos o las personas? Tríos y orgías ¿motivo de escándalo? Masturbación ¿natural? Películas y lecturas algo subiditas de tono, ¿a evitar o a experimentar?

“Fenómeno pluridimensional que evoluciona con la historia de la cultura y de la sociedad, y de cada hombre y mujer en particular”. Así define nuestro libro de texto la sexualidad. Puntos suspensivos. ¿Quién piensa en la palabra sexualidad al leer tal definición? Creerme mis queridos puritanos lectores, nadie. Personalmente, mi compañera y yo nos decantamos más por otro tipo de definición, puede que sea una definición de estar por casa, pero sobran las formalidades en éste que pretende ser un blog abierto.
Sexualidad, resulta más cómodo entenderla como el modo en que nos expresamos sexualmente, la manera en que cada persona PERCIBE, SIENTE Y VIVE su propio sexo.

Besos en el espejo, una mano inocente aventurándose hacia el sexo y palpándolo, hacia las curvas y recorriéndolas, la fantasía de uno mostrando su desnudez, el sentir de una almohada como un cuerpo al que estrechar.
Una primera caricia, un primer abrazo, un primer beso, la humedad de una lengua recorriendo la piel desnuda del cuello, un mordisco en el lóbulo de la oreja o en el labio inferior.
Una primera acogida, una primera entrada.

Tradicionalmente, esta primera entrada y acogida, es decir, la llamada pérdida de la virginidad, era considerada el inicio de la vida sexual. Tradicionalmente. Hoy en día, ¿cuándo comenzamos a vivir nuestra vida sexual? ¿Qué entendemos por perder la virginidad? La definición tradicional era literalmente la introducción del pene en la vagina. Aplicando tal concepción hoy en día,  ¿los homosexuales no pierden la virginidad? Éstos practican el sexo oral u anal, por tanto ¿permanecen siempre vírgenes?  Este concepto se basa en la opinión tradicional de que la relación sexual implica necesariamente el coito. Poco sentido tiene sin embargo aplicar este concepto hoy en día puesto que la mentalidad ha cambiado, pero hay que recordar, que sigue siendo un valor para muchos, y por tanto debe ser respetada. A día de hoy, la pérdida de la virginidad tiene la importancia que cada uno le quiera dar. Es importante conocerse sexualmente de otras maneras antes de profundizar. Hay muchas maneras de dejar de ser virgen, pero recordad, no debeis obsesionaros con ello y ¡debeis tomar precauciones! Pero de eso pronto hablaremos.

Queridos lectores puritanos, siento haberme saltado los preliminares y haber entrado directamente al tema. Siento haberos penetrado de tal manera sin haberos acariciado antes con palabras sobre los primeros momentos de nuestra sexualidad: la masturbación, la construcción de la orientación sexual, y muchas más. Siento no haberos satisfecho completamente en éste, nuestro primer encuentro. Con suerte, lo haré más adelante, llegaremos a ese frenesí, por el momento, recordad, "la práctica hace la perfección".

Programa de radio/TV de la semana: “La mar de noches”, Los 40 principales a partir de las 10 de la noche. Sexólogos, dudas, anécdotas…

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